Cadáver uno entre dos.

borracho por los techos entre los fantasmas con gatos, perros y un recuerdo cosido a los bolsillos para no decir que no hable de las flores y las palabras... las palabras se dibujan en telas pintadas de fiestas en la cocina en aromas a canela y vino tinto y en cada beso que cae por la ventan como si fuese gotita de lluvia o de rocío cada beso que me acerca a la vida y a la muerte que se desparrama de todos modos por el las paredes y el suelo como el sol de cada día que no te perdona que no te recuerda ni te olvida sino q aparece en cada silencio y corcheas en re sostenido bemol y en el eco de los sonidos antiguos antes de mi y de ti, por esas calles de castaños y hojas crujientes en la vereda de tu pecho te espero en una esquina del silencio de noche o de día cuando fuese necesario destapo botellas de vino tinto que dejo hablar... y el viento del sur… entonces así es cuando dejo q respires entonces así, entonces de tus labios a la copa la vida se reparte por tus venas y por tus lágrimas escancia por siempre todo tu pelo sobre las almohadas que besan tu cuello y que entristecen tu mirada y me hace caer de nuevo sobre espacios llenos de mar azul cristalino que me hace flotar en toda la frescura de una misma primavera, de un mismo silencio q se abre como un armario destrastado, que gruñe a bisagra y ropas para bailes de bruja para secretos de magas y magos tristes q aparecen y desparecen fumando la halukka del títere de Benjamín con el enano q mueve las piezas del ajedrez y luego se esconden en los huecos de los sombreros para no caerse en la noche ni en el día se toman del bastón y de la solapas y lanzan monedas a las fuentes para pedir por sueños q no son capaces de hacer para buscar un reflejo de la luna que no es capaz de saciar la sed de tanto beso que me desperdicia la boca para alejar los ojos de los ojos y así, no darme cuenta de que no soy yo ni soy tú sino que es el fantasma de nosotros frente a un espejo amarrados a las lágrimas de algún pañuelo que sigue impávido mojado y enojado de tanto llanto de tanto llanto... de tanto llanto que parece que todo se cae sobre el platito de sopa donde se juntan llanto y letras para este cadáver que está más vivo que nosotros. Flores-Fuentes