El Mendigo de la Luna o el Loco del Tarot.
Hoy quieres que te hable del innombrable Loco del Tarot, ese que un día me ató a su silencio.
Nos conocimos cerca del mar, entre extraños y música.
Se me acercó con su mirada de silencio, y tal vez fue su sonrisa la que reconoció mi memoria o la música de Silvio, no sé, a pesar del tiempo no puedo explicar qué pasó con mi razón, algo transformó la lógica de mi ser.
Así se fue tejiendo la historia, entre atardeceres y poesía, a veces una que otra nota de guitarra, se fue perpetuando en mis lágrimas, en mi risa, en mis encuentros de maga triste.
El Loco del Tarot tomó mi mano y me llevó a saltar los cerros, el mar y fue transformando mi vida......Un cuento de encuentros y desencuentros....bueno, luego me abandonó.... Allí conocí la ausencia de mi misma, el llanto.. tanto llanto...tanto, pero finalmente renací, él se arrinconó en la luna de mis espejos hasta casi desaparecer y yo cada cierto tiempo lo invito a recordar en algún atardecer de octubre, a soñar con las antiguas primaveras y una que otra canción.
El Loco ha envejecido, y yo también.