Primera Parte: Del nacimiento

Pensar en mi vida antes de ti, es un antes y un después. Dios me cambió la mirada, me regaló un sueño y la palabra esperanza. Conocí el mundo desde tus ojos, aprendí que la palabra madre se escribe con trabajo, mucho desvelo, cansancio, pero también con canciones, risas, trenzas al viento, vestidos de lana azul, zapatitos de charol, las orejas del conejo, el silabario, un beso en la mañana, el ensayo de La Pérgola de las Flores, yeso en la mano izquierda y también en la derecha...Del tiempo que ha pasado ya ni me acuerdo, del insomnio de aquellas bronquitis, temperatura justo el día de mi cumpleaños, de las huellas de chocolate en mi blusa blanca, casi nada. Pensar que hace muy poco te mire por primera vez en una sala de partos, de una clínica que ya no existe, llovía, las 10:05, las enfermeras corrían de un lado a otro, sonidos de metales, ese 16 de mayo fue la mejor mañana de mi vida, imposible mejor, imposible olvidarla, persistió la lluvia un par de días y estábamos envueltas la una en la otra. Me nació la vida... la mejor parte de mi vida. Ambas hemos cambiado, te miro y se repite esa primera mirada, esos inmensos ojos negros en una carita pequeña......